El Museo del Teatro de zaragozaromana acoge una nueva exposición que, a través de 17 piezas arqueológicas únicas, te cuenta la historia de la ‘Colonia Caesaraugusta’.
La muestra se acompaña de un ciclo de conferencias y un juego didáctico.
Los vestigios más icónicos de la ciudad romana quieren contar su historia. Una historia singular que interpretada de forma conjunta produce una sinfonía armónica que produce milenarios ecos que resuenan en latín y que invitan al visitante a echar una lejana mirada atrás en el tiempo. Un viaje que empieza incluso antes de que el emperador encomendarse la fundación de la ciudad a sus veteranos legionarios tras finalizar la conquista de la indómita Hispania. Un viaje en el tiempo, pero no en el espacio, sintiendo como propios los espacios antaño construidos y que todavía forman parte de la vida de la ciudad, incluso aun cuando estén por descubrir.
Las 17 piezas podrían considerarse reliquias por el valor artístico e histórico que atesoran. Proponen al visitante el retorno al medio milenio en que Zaragoza se presentó al mundo como CAESARAGUSTA.
Desde sus orígenes salvitanos de especial relación con Roma, pasando por su estudiada y poderosa urbanización, conocerá el visitante como fue la vida cotidiana de sus habitantes. Vida de una ciudad en constante cambio, adaptándose y evolucionando en modelos políticos, religiosos, económicos y sociales, pero manteniendo siempre su identidad como Vrbs.
El Museo de Zaragoza ha hecho posible con un importante préstamo temporal de sus piezas cesaraugustanas estrella que los museos de la Ruta de Caesaraugusta puedan ampliar el relato de la vida pública que por sí nos cuentan el foro, las termas públicas o el teatro permitiendo una enriquecida visión de la ciudad romana.
