
La alcaldesa Natalia Chueca recoge un reconocimiento de la asociación STOP Accidentes al Ayuntamiento de Zaragoza por la puesta en marcha del Plan Urbano de Seguridad Vial

El Ayuntamiento de Zaragoza ha albergado por primera vez el acto de conmemoración del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de la Siniestralidad Vial. La alcaldesa Natalia Chueca ha presidido el acto en el que ha recogido un reconocimiento de la asociación STOP Accidentes al Consistorio por la puesta en marcha del Plan Urbano de Seguridad Vial.
La regidora, que ha estado acompañada por la concejal delegada de Seguridad Vial, Ruth Bravo, y por los representantes de STOP Accidentes y Aesleme, Miguel Ángel Bernal y Francisco Ureta, ha querido recordar a las víctimas de los accidentes pues “ellas nos obligan a reflexionar sobre la violencia vial”. “El año pasado en las calles de Zaragoza murieron siete personas y 140 resultaron heridas graves, algunas de ellas a día de hoy sufren sus secuelas”, ha resaltado Natalia Chueca, al tiempo que ha añadido que “detrás de estas cifras, de esta estadística, hay una vida, una historia, una familia que sufre”.
Para tratar de reducir los siniestros viales, la alcaldesa de Zaragoza ha destacado el “paso firme del Ayuntamiento en el que han trabajado expertos, técnicos municipales, asociaciones como y también colectivos ciudadanos para desarrollar el Plan Urbano de Seguridad Vial. Todo para conseguir construir una ciudad más segura para todos”.
“Como sociedad, debemos entender que la seguridad vial no es una opción, es una responsabilidad compartida”, ha insistido Natalia Chueca, quien ha incidido en la importancia de la educación vial porque “queremos que cada zaragozano se conciencie de que su actitud al volante y su respeto por las normas es fundamental para evitar que más vidas se pierdan”.
Durante el acto se ha leído el manifiesto de la asociación STOP Accidentes al igual que en otras tantas ciudades españolas en el que se ha resaltado la importancia de reducir al 50% la mortalidad en el tráfico en 2030 y se ha reivindicado que “se preste una atención integral a las víctimas de tráfico con una escucha activa de sus familias, que los legisladores supriman la palabra imprudente en el Código Penal y se hable de un homicidio vial, no de un homicidio imprudente”. Asimismo, y antes de un minuto de silencio, se ha recordado a las víctimas y a sus proyectos de vida truncados “porque ser víctima no se supera, solo se aprende a vivir de nuevo”.