
Esta película está considerada una de las películas que inauguran la historia del cine español y fue una de las primeras producidas por un español, el zaragozano Eduardo Jimeno, un pionero en la utilización de la tecnología de grabación de la época que captaba el ambiente local y la vida cotidiana de Zaragoza.

Hoy se ha recordado este icónico momento, hemos vuelto al 5 de noviembre de 1899 para recrear una escena típica de la vida cotidiana de aquella época. Y lo hace en el lugar más emblemático de Zaragoza, la Plaza del Pilar , convertida hoy en un escenario de rodaje que ha contado con la intervención de la consejera Sara Fernández y las directoras del documental Vicky Calavia e Isabel Soria

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